Una fachada ventilada es un sistema constituido por un elemento de revestimiento exterior soportado por una subestructura mediante fijaciones y anclajes, quedando entre el revestimiento y la zona portante, un espacio donde el aire puede circular, llamado cámara de ventilación.
Esta cámara de ventilación permite la entrada y salida del aire exterior a través de aberturas, como rejillas de ventilación en arranque y coronación de la fachada, así como juntas entre paneles de revestimiento.
Las fachadas que no están correctamente aisladas suponen una pérdida energética considerable en viviendas particulares y otros edificios. Por el contrario, la fachada ventilada se caracteriza por crear una cámara de aire en la fachada exterior del edificio que favorece el ahorro energético.
Actualmente, se considera al arquitecto canadiense G.K. Garden el padre de este sistema, quien estableció en 1963 los principios físicos de la “rainscreen” o fachada ventilada, como lo conocemos hoy.
En su artículo “Rain Penetration and its Control”, publicado en Canadian Building Digest, el arquitecto canadiense estableció los principios de este popular sistema constructivo. Garden indica:
"La penetración de la lluvia es el resultado de una combinación de agua en una pared, aberturas que permiten su paso y fuerzas para impulsarla o atraerla hacia adentro. Se puede prevenir eliminando cualquiera de estas tres condiciones."
Proyecto Rehabilitacion Hotel NYX, Fachada TRESPA METEON.
5 consideraciones para diseñar un proyecto con Fachada Ventilada
Ahora sí. Vamos con las 5 consideraciones que debes tener para diseñar una fachada ventilada:
1. Componentes de una fachada ventilada
Las fachadas ventiladas se componen, desde el interior al exterior del edificio, de un Muro Portante (elemento constructivo que transmite sus esfuerzos a la estructura del edificio), subestructura y anclaje (elementos que transmiten los esfuerzos del revestimiento a la estructura del edificio), aislación (situado al exterior del soporte), membrana semipermeable, cámara de aire (cavidad entre el aislante y el revestimiento) y revestimiento TRESPA (cara exterior de la fachada).
1.1. Muro Portante
El muro soporte es el encargado de asegurar la estabilidad del edificio. Este muro debe ser lo suficientemente estable como para soportar el peso del revestimiento y los esfuerzos que este le transmite. Este muro soporte puede ser de ladrillo, hormigón o madera, entre otros materiales. Lo más importante es realizar un cálculo para asegurarse de que el muro portante soporta el peso del material de revestimiento por m2.
1.2 Subestructura y Sistemas de anclaje
Las placas Trespa® Meteon® deben instalarse sobre una subestructura que tenga suficiente resistencia y una durabilidad permanente. La calidad y/o el tratamiento de la subestructura deben satisfacer las recomendaciones del titular del certificado, así como las normativas de construcción y los reglamentos aplicables.
Las placas Trespa® Meteon® pueden usarse solas, o en combinación con otros materiales, para crear fachadas singulares o destacar detalles específicos de las mismas.
Para satisfacer sus necesidades particulares, Trespa® Meteon® puede instalarse de diversas maneras usando distintos detalles de encuentros y métodos de fijación. La elección del sistema de fijación, y su disponibilidad por país, dependen de los códigos de construcción aplicables y los certificados nacionales relevantes.
Trespa ofrece los siguientes métodos de fijación:
> Fijación oculta
Las placas Trespa pueden fijarse de manera oculta (invisible) con abrazaderas metálicas fijadas mecánicamente a la parte posterior de la placa combinadas con perfil o bien mecanizando los cantos en combinación con perfiles guía metálicos o clips.
> Fijación vista
Las placas Trespa® Meteon® pueden fijarse de manera visible (expuesta) con tornillos a una subestructura de madera, o con remaches o tornillos a una subestructura metálica.
> Fijación con cámara ampliada aislada
A fin de crear soluciones con un mayor grosor de aislamiento en combinación con estructuras metálicas portantes, se dispone de ménsulas variables para subestructuras metálicas primarias de sistemas de fijación vista y oculta.
> Fijación especial
Para edificios de gran altura se ha desarrollado una subestructura metálica para anclaje a frentes forjados, que incorpora una barrera antiincendios en cada planta. Este método se emplea principalmente para sistemas de fijación vista con remaches.
> Fijación adhesiva
Por último, existen otros métodos de fijación cuya aceptación geográfica es limitada. Estos métodos de fijación se basan en adhesivos elásticos que sujetan las placas de revestimiento a una subestructura portante metálica o de madera. Los certificados específicos para cada país se expiden al fabricante o agente del sistema adhesivo.
Para conocer los sistemas de fijación mas utilizados entra aquí
1.3. Aislacion
El aislamiento se puede realizar en el exterior o en el interior de la vivienda, pero se recomienda privilegiar su instalación en el exterior del muro soporte para garantizar un mejor rendimiento en términos de dilatación y contracción. Cuando instalamos el aislante por dentro de la vivienda, ya no forma parte de la fachada ventilada, por lo que se impide su movimiento y transpiración.
No obstante, en algunos proyectos, por cuestiones normativas o funcionales, el aislante no puede ir fuera. En estos casos, desde el punto de vista de la eficiencia térmica, es mejor tener el aislamiento en el interior que no incluirlo.
En lo que se refiere a los aislantes para fachada ventilada, existen diferentes tipos. El tipo y el espesor del material aislante se selecciona para cada proyecto en función de su capacidad aislante y de las necesidades de la obra (ubicación, orientación, tipo de construcción, etc.).
1.4 Cámara de aire
La cámara de aire tiene una apertura en la parte superior y otra en la parte inferior, que permiten la circulación constante de aire. Estas aperturas deben protegerse correctamente para evitar la entrada de agua, ya que el agua disminuiría la eficacia del aislante.
En la apertura inferior de la fachada, lo que se conoce como el arranque de la fachada, se incorpora un perfil perforado que además de permitir la ventilación a través de sus orificios, constituye una protección anti roedores.
En la apertura superior, conocida como la coronación de la fachada, se instala una chapa metálica de remate que protege contra la entrada de agua, pero deja el espacio suficiente para permitir la ventilación constante.
Es importante destacar que para que esta cámara de aire esté correctamente ventilada, es esencial que tenga al menos 2 cm de ancho en las zonas más estrechas. Asimismo, se recomienda que la superficie mínima de ventilación varíe según la altura del edificio.
1.5 Material de Revestimiento
Se pueden usar muchos materiales para el revestimiento exterior, como HPL (del inglés High Pressure Laminate) o laminado de alta presión, productos cerámicos, cerramientos metálicos, la madera o la pizarra natural. Lo más importante es optar por un material de calidad, resistente y duradero que complemente la eficiencia de la fachada ventilada.
Revestimiento HPL o Laminado de Alta Presión
2. Efecto Chimenea: Eficiencia Energética
Como consecuencia de las diferencias de temperatura en todo la fachada ventilada, en la cámara de aire se produce un fenómeno de convección natural conocido como «efecto chimenea».
Este fenómeno de convección natural hace que en verano el aire caliente suba y que la cámara de aire se renueve de aire más frío. Mientras que, en invierno, el aire no se calienta lo suficiente como para ascender, por lo que el aire de la cámara no se renueva y la capa de aislamiento retiene el calor que proviene del interior. Esto evita el sobrecalentamiento en los meses de más calor y hace que la temperatura interior de la vivienda se conserve mejor durante los meses más fríos.
Por lo tanto, la circulación constante del aire del exterior al interior de la cámara es esencial para que las prestaciones de la fachada ventilada sean óptimas. Ya que, como podemos observar, esta es la responsable de las numerosas ventajas que caracterizan a la fachada ventilada.
La fachada ventilada facilita la refrigeración del edificio en verano y el control de la dispersión del calor en invierno, lo cual favorece tanto el ahorro energético como el confort térmico. Gracias al sistema de fachada ventilada podemos llegar a ahorrar entre el 30% y 40% en energía.
3. Edificios nuevos v/s Renovaciones
En las renovaciones de edificios, cambiar una fachada convencional por una ventilada es completamente viable. Para ello, hay que retirar el material de recubrimiento existente y limpiar el muro soporte si tuviera alguna humedad o desperfecto antes de instalar el sistema de fachada ventilada.
Asimismo, en algunas rehabilitaciones, la capa aislante no puede integrarse dentro del sistema de fachada ventilada y debe colocarse en el interior del edificio, para evitar que la fachada sobresalga demasiado.
Proyecto de Renovación en Münster, Alemania
4. Evita la condensación y la humedad
Este sistema de fachada reduce la condensación y la humedad proveniente tanto del interior como del exterior del edificio. La circulación continua del aire dentro de la cámara de aire supone una capa de protección extra y elimina las posibles filtraciones de agua que puedan colarse entre las juntas del material de revestimiento.
5. Vida Útil y Mantenimiento
La ventilación constante dentro de la cámara de aire mejora la durabilidad del material de revestimiento exterior, ya que lo mantiene seco. La vida útil de la fachada es aún mayor si se opta por un material duradero y resistente como una pizarra natural de calidad.
El mantenimiento de la fachada ventilada es casi nulo, especialmente si eliges un material de revestimiento que resista bien las inclemencias del tiempo como una pizarra natural de calidad. En el caso de los revestimientos HPL o Laminado de Alta presión son productos que al microcospio son practicamente lisas sin cabidades, impidiendo que el polvo se mantenga en la superficie.
Considerar mantención casi nula en la proyección de un edificio es fundamental.
Beneficios
En primer lugar, el efecto chimenea hace que el aire circule a lo largo de la cámara, contribuyendo a evitar la acumulación de calor y eliminando la humedad producida por la lluvia o la condensación.
En segundo lugar, el revestimiento bloquea la radiación solar directa y proporciona un aislamiento continuo, reduciendo considerablemente el uso del aire acondicionado.
En tercer lugar, estos resultados muestran una mejora del confort en las áreas ocupadas. Los residentes y los usuarios del edificio no solo tendrán a su disposición un espacio que requiere poco mantenimiento, sino que, además, por sus condiciones de reducción de la humedad y su comodidad, el edificio contribuye de una manera positiva a mejorar la calidad ambiental interior (IEQ).
Conclusión
La inversión extra inicial se amortiza gracias a la durabilidad, la eficiencia energética y el bajo coste de mantenimiento de la fachada. Por lo que es una solución excelente tanto para proyectos de nueva construcción como para proyectos de rehabilitación.
La fachada ventilada es una solución muy ventajosa tanto desde el punto de vista económico como del energético. Es una apuesta por el futuro y la sostenibilidad, que permite al mismo tiempo reducir considerablemente tus facturas de calefacción y aumentar el confort térmico de tu proyecto a realizar.
Contáctate con el Equipo de Especificación de Trespa aquí para que te asesoren de la mejor manera.
¡Éxito con tu proyecto con Fachada Ventilada!